✅ Afirmo que la luz de Dios me rodea. Camino con seguridad porque la luz de Dios guía mis pasos. Doy gracias por ese poder eterno, mi presencia protectora. Donde quiera que esté, me siento seguro, porque sé que Dios y yo somos uno. No hay lugar donde no esté Dios. Donde quiera que vaya, Dios está siempre conmigo. Nunca puedo estar sin la presencia y cuidado de Dios. Descanso en la seguridad de este conocimiento.
TEXTO DEVOCIONALEl que habita al abrigo del Altísimo y se acoge a la sombra del Omnipotente, dice al Señor: “Tú eres mi esperanza, mi Dios".—Salmo 91:1-2