✅ Tengo presente que la prosperidad no está dictada por autos, casas o las vestimentas. Mi salud, mis relaciones personales, mi bienestar emocional, mi conciencia y mi unidad con Dios son sus verdaderas medidas. Cuando reconozco mi abundancia de bien, siento paz y la prosperidad florece en mi conciencia. Cada día soy realmente bendecido, y de muchas maneras.
TEXTO DEVOCIONALAsí que mi Dios suplirá todo lo que les falte, conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.—Filipenses 4:19