✅ Con la práctica, comienzo a vivir desde ese lugar de perfecta tranquilidad. No importa cuán fuerte soplen los vientos, retorno a mi centro una y otra vez para encontrar un lugar de perfecta paz. Bendigo a todos los demás con mis modales pacíficos y mis obras amables. La paz crece dentro de mi mente y mi corazón cuando la comparto. Siempre estoy consciente de que yo soy uno con el Espíritu y con todas las personas.
TEXTO DEVOCIONALLos que aman tu ley viven en completa paz, porque saben que no tropezarán.—Salmo 119:165