✅ Mientras considero qué abandonar, también pienso en qué estoy dando. Abandono viejos pensamientos y patrones de conducta y acojo una nueva manera de vivir. Descarto el pensamiento negativo para darme a mí mismo el regalo del positivismo. Mantengo un compromiso sagrado con el proceso de permitir que la pura expresión de mi naturaleza en Cristo brille en mí y a través de mí.
TEXTO DEVOCIONALPon tu camino en las manos del Señor; confía en él, y él se encargará de todo.—Salmo 37:5