✅ Puedo sentirme justificado al negar el perdón, especialmente si las palabras o acciones de alguien me han causado una angustia o dolor duradero. Sin embargo, en el fondo, creo que debería perdonar. El esfuerzo emocional de aferrarme a la angustia me bloquea la paz y la felicidad que deseo sentir.
✅ Hoy elijo el perdón para liberarme del peso del resentimiento. Cuando perdono, me libero de cualquier gravamen que me agobie. Mi espíritu se eleva y mi corazón se siente cálido y lleno de amor.
✅ Me estoy volviendo paciente, comprensivo y compasivo. A medida que perdono a los demás, se vuelve más fácil perdonarme a mí mismo. Me siento más ligero y más propenso a ver lo positivo en mi vida. Estoy realmente agradecido por el don espiritual del perdón.
TEXTO DEVOCIONALA quien perdonas, yo también perdono. Lo que he perdonado, si algo he perdonado, ha sido por ustedes en la presencia de Cristo (2 Corintios 2:10).
