✅ Mi conciencia de prosperidad crece cuando mantengo mi enfoque en Dios, la fuente de todas mis bendiciones. Mi fe en Dios como mi fuente me ayuda a ver que las fuentes externas de prosperidad son meros canales para la provisión de Dios. Cuando mantengo pensamientos prósperos, veo evidencia del bien que me rodea. Siento gratitud por mi familia y mis amigos.
✅ Doy gracias por los alimentos en mi mesa y por la belleza de la naturaleza. Hasta el gozo de mi corazón me enriquece con felicidad. Mientras más me enfoco en el bien que existe en mi vida, mayor bien descubro. Siento gratitud por la prosperidad que ya está en mi vida y por la que viene en camino hacia mí. Con Dios como mi fuente, ¡yo soy próspero!
✅
TEXTO DEVOCIONALAsí que mi Dios suplirá todo lo que les falte, conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús—Filipenses 4:19
