✅ Tomo tiempo para contemplar las consecuencias de lo que digo y hago. Recuerdo que, cuando doy, también recibo. Abro mi mente y corazón para ofrecer comprensión y amor. Ceso de tener necesidad de justificar mi posición y a cambio decido ser un mejor oyente. Me mantengo consciente de que todos merecemos ser escuchados. Ser considerado ya es en sí una recompensa. Encuentro gozo al compartir, como la flor comparte su dulce fragancia.
TEXTO DEVOCIONALNo paguemos a nadie mal por mal. Procuremos hacer lo bueno a los ojos de todo el mundoRomanos 12:17